Para comenzar doy gracias a Dios por la vida y la
oportunidad de formar parte de nuevos
proyectos que me hacen crecer como persona y cuando me invitaron a “Las
Irreverentes” no lo dudé, no se trata de que seamos rebeldes “con causa” sino
sencillamente de ya no callar nuestras experiencias porque vienen otras detrás
de nosotras que nacen y serán advertidas de lo que sucede en este mundito de
letras lleno de favoritismo y se evitarán algunos dolores de cabeza porque no
todo es color de rosa y esa es la cruda realidad. Vale aclarar que las
irreverentes no somos rebeldes, sencillamente decimos la verdad, una verdad que
muchos piensan pero que pocos se atreven a decir.
Ya mis compañeras hablaron sobre el problema de
la piratería y sobre las estrellas y comentarios en amazon pero yo vengo con
otro que te pondrá a pensar lo que eres o quieres ser y si eso te hace mala o
buena persona, ¿lector (a) de verdad? ¿escritor (a) full mikis? ¿ambos (as)? (que somos la
mayoría que ya somos escritoras) ¿eres reseñador (a) imparcial? ¿O ni chicha ni
limonada y mejor te quedas como “Troll”? (piensa en este último, se dice que
algunos no son más que escritores frustrados ¿lo crees? )
Dicen algunas solteras a las casadas: “No porque te haya ido mal a ti es que me va
ir mal a mí” bueno es un riesgo y una autora nueva puede decirle lo mismo a
una que ya tiene un buen camino recorrido pero es la experiencia la que habla y
a muchas autoras les gusta tapar el sol con un dedo y “fingir” ante los demás
que les va de maravilla cuando saben que les cuesta transitar por el camino que
escogieron por diversos factores y son esas “piedras en el camino” las que
debes conocer para que después no hayan lamentos.
Volviendo al tema te hablaré un poco de mí.
Yo fui de las autoras que más “metidas de pata”
ha dado desde el principio, errores tras errores —sin contar mis pésimas
ediciones que fui corrigiendo y lo reconozco, soy humana y nada perfecta, tengo
más defectos que virtudes— pero haciendo eso a un lado y mientras creía hacer
lo correcto otras personas se valían de eso fingiéndome todo el tiempo y bajo
ese engaño comencé a caminar, tropecé y caí, volví a tropezar y volví a
levantarme, sin experiencia alguna me lancé al agua y he luchado a contra
corriente para no perecer, un instinto de supervivencia que conocí sólo de una
manera: por el daño deliberado que recibí.
¿Cuál fue el error que cometí? ¿Te has
hecho esta pregunta? Seguramente sí, cuando pierdes la amistad de tu mejor
amiga, cuando tus padres te castigan por algo, cuando tu novio te manda por una
coladera, cuando tus hijos se rebelan, cuando tu proyecto es un fiasco, cuando
tu jefe te ha despedido, cuando tu marido te ha sido infiel, cuando el banco te
quita tu casa, cuando estás hasta el cuello de deudas, cuando estás frente a la
tumba de un ser querido y el sentimiento de culpa de machaca, cuando todo tu
mundo se derrumba en segundos esta es la primera pregunta que surge después del
famoso “¿por qué?” y es en esa soledad, cuando todo está en silencio y sólo
estás tú y tu alma es que reflexionas sobre “lo malo” que hiciste, ¿pero y si
no hiciste nada malo y buscan culparte sólo para sacarte del juego? ¿Te pones a
pensar en que eso es la excusa perfecta de gente hipócrita y sin escrúpulos?
Miren el consejo que recibí de alguien hace algún
tiempo:
"¿Tienes
tu propio blog? Explota tu obra, si otras personas son egoístas, sé egoísta tú
también, piensa sólo en ti porque nadie más lo hará a menos que des algo a
cambio, es muy fea la realidad, pero así es. ¿Crees que nadie va a leerte? No
te engañes, esa es la peor mentira"
Lo que acabas de leer fue un consejo que una vez
me dieron en el año que publiqué mi primer libro. Para ese tiempo acababa de
abrir mi primer blog que es “En amor arte, mundo literario” un espacio que abrí
con toda la buena intención de ayudar a otras autoras haciéndoles reseñas, —los
que saben pueden dar fe de las “reseñas” que hay allí— pero me pasó algo bien
curioso con esa experiencia, no sólo le ayudé como impulso dándole la “patadita
de la fama” a cierta autora —y aclaro que con toda la buena intención— sino que
como combo incluido hasta diseñadora de portadas le salió, o sea que el blog si
sirve sólo que nadie sabe para quién trabaja como bien dice el dicho. El blog
fue como un experimento y hasta la fecha no tengo ni idea de donde salió tanta
gente que pasaba y leía todo lo que estaba allí, como dijo esta misma autora es
que yo hago reseñas “muy profesionales” bueno se agradece, son varias personas
que ya me lo han dicho, uno debe ser profesional en todo lo que emprenda y así
fue como me di cuenta que si estaban pendientes de lo que escribía y de las
publicaciones en el blog.
Hasta la fecha para mí los blogs son como un
juego, un pasatiempo para pasar el rato libre que hay, abrí el mío propio y
otro para mis historias, dos de mi saga, el de la revista y otro sólo para
libros de romance erótico porque no era la idea que tenía para mundo literario
pero igual si me leen, están pendientes de lo que escribo y comparto, muchas
veces las estadísticas (que casi nunca miro) me sorprenden y tengo lectores
hasta de Asia, ese mapa muchas veces me ha dejado con el ojo cuadrado al ver de
dónde me leen más y el tráfico que tengo de otras webs que yo ni por cerca sé.
Después me di cuenta de que tenía un perfil en Google+ y cuando comencé a enfocarme
en el “número de vistas” me sorprendí más de las visitas que miraban mis post
(hasta el momento ya sobrepaso a los tres millones) ¿Y por eso creen que Facebook o Twitter me estresa? Como administradora de mis páginas el alcance de cada post
me dice otra cosa y no los likes, no me importa que algunas personas los
ignoren pero no nieguen que los ven y les pica la curiosidad, extraña supuesta
manera de “querer ayudar” ¿Qué acaso no debe haber un compromiso mutuo entre el
lector y el escritor con la dichosa “retroalimentación”? Yo lo tengo claro, los
demás no sé pero te diré que yo no tengo redes para tener seguidores sino para
compartir lo que hago y quien me quiera seguir para estar pendientes de mis
post, darles ese “like” y ayudarme a compartirlos pues muchas gracias y bienvenidos,
yo devuelvo el favor, me interesa la “calidad” de las personas no la “cantidad”
y es lo primero que quiero como lectores y si hay algo que me enorgullece es
que los míos (quienes me leen) son “selectos” y no del “montón”
Como escritora auto-publicada aprendí a caminar
sola porque para empezar sola nací, estoy consciente que es importante el apoyo
pero si no lo tienes tampoco te vas a morir por eso, no es la gente lo que te
hace es tu talento, a algunas les va a gustar y a otras no, unas te van a alabar
otras a enlodar, unas te dirán la verdad otras te mentirán, unas te apoyarán y
otras te ignorarán, unas serán amigas y las que finjan te traicionarán pero lo
que no debes permitir es que pasen por encima de ti ni saquen provecho.
Las piedras en este camino son muchas y si no las
puedes quitar pues simplemente hazlas a un lado y sigue caminando. Son muchas
las autoras que tienen serios problemas porque para empezar las piratean al
momento de publicar y no se trata que solo piratean lo bueno, ya he dicho que
esto es deporte y conque te lean “gratis” (supuestamente) con eso tienes para
que tu obra pierda valor porque esos que leen así ni se molestan en opinar (en la mayoría de los casos) y si
lo hacen, lo hacen para desacreditar al autor (perdón por generalizar) ya que
también está la otra cara de la moneda; los perfiles falsos que tienen
problemas personales y muy directos con el autor.
Los autores tienen otro serio problema y es que
“por miedo” no denuncian X o Y cosa que les afecte, especialmente “los malos
comentarios” se dice que a este tipo de gente no hay que “alimentarla” sino
“ignorarla” pero el problema es el mismo; seguirán haciendo el daño. Muchos
autores (y la mayoría) tienen una táctica para “auto-alentarse” promueven sólo
lo bueno que les pasa y lo malo lo reservan por una sencilla razón: la vergüenza
y desprestigio. Muchos se llenan de orgullo cuando les hacen una fantástica
reseña y comparten el enlace para que sus lectores lo lean y otros se alienten
a leer sus libros (cosa que no está mal porque es halagador) comparten las
cinco estrellas y el comentario tan elocuente que han recibido alabando el
libro, comparten diplomas o premios de que ganaron no sé qué o de que están
nominados a no sé qué, que están en la editorial no sé qué y se enorgullecen
más cuando son los favoritos de determinado grupo porque las administradoras
repiten y repiten hasta el cansancio que su obra es la más maravillosa de la
temporada. ¿Pero todo será color de rosa? Claro que no y sería bueno que
también compartieran sus malas experiencias para ayuda y motivación a otros y
que se alienten a seguir. Me gustan las personas que han iniciado con este y
aquel problema y que a pesar de la marea siguieron adelante, lucharon y ahora
son triunfadores, eso si es motivacional, esas son las personas que da gusto
escuchar en conferencias de superación personal, retener sus frases y hasta
memorizarlas. Una persona luchadora vale la pena seguir porque es ejemplo pero
alguien que lo ha tenido todo fácil no tiene en absoluto mi atención, en lo
personal yo no sigo a alguien a quien “todo le va de maravilla” porque
pareciera que hay gato encerrado en el asunto. Los malos comentarios y la única
estrella la mayoría de los autores prefieren ignorarla aunque les afecte el
“ranking” en las diferentes plataformas, algunas lo hablan en sus círculos
privados y entonces saltan las fans a amenazar de muerte al “troll” defendiendo
a su favorita, a las malas reseñas que hablan pestes del libro también las
ignoran pero vi un caso en que no recuerdo que tanta presión hicieron las fans
de una autora en un blog que no sólo terminaron quitando el dichoso post que
hablaba mal del libro y de la autora sino que creo que hasta cerraron el mismo
blog, lo que no sé es si fue por denuncia o por decisión de las mismas
administradoras del blog y porque no aguantaron la presión que su post mal
intencionado les provocó. Generalmente en estos casos (y porque los he visto) el autor sale como el
angelito indefenso que dolido se esconde a llorar por lo que le hicieron y que
necesita de sus seguidoras para que se conviertan en una legión demoníaca que
amenace de muerte a las reseñadoras. ¿Es invento mío? No, esto es la cruda
verdad como dice el eslogan de cierta película y por eso el título de mi
artículo ¿Ser o no ser?
Yo he decidido ser como soy y no cambiar para ser
aceptada; yo no imito a autores ni copio sobre la novela del momento para estar
también en los rankings ni ser la más leída ni la más comentada sea por lo
bueno o lo malo, yo no soy como Vicente que va a donde va toda la gente, yo no
hablo con zalamerías para ganarme a las personas, digo la verdad y lo que
pienso, soy honesta y por eso ya conocen mi estatus, nací con mis gustos
selectos, tengo mi propio estilo, uno que desarrollé de manera “empírica” y no
lo voy a cambiar porque mi compromiso es conmigo misma en primer lugar. Se dice
que los Capricornios son muy leales en la amistad y prestos a mostrar su ayuda
pero también es cierto que se debe tener cuidado cuando los traicionan, son de
los que no perdonan y jamás vuelven a ser los mismos ni a confiar dos veces en
quien les hizo daño. Las personas de este signo son de las que se deben
conservar y no provocar porque no son benévolos cuando se hieren.
La excusa más común para murmurar y regar como
pólvora y que se tienen super gastada a la hora de querer hacer el daño a
alguien es que “es una persona conflictiva, resentida, tóxica” y todo lo que le
quieran agregar, ¿y será que una persona es así por puro gusto? así señalan
cuando se les olvida que tres dedos les apunta de regreso, pero recuerden que como
un boomerang las cosas se devuelven, cada quien está en su derecho de
defenderse cuando ha sido atacado y por eso aquí les dejo algunos consejos a
quien los quiera tomar:
1. No alientes a tu “amiga” si al final no vas a
leer su trabajo, no le hables bonito de frente cuando atrás te la comes viva.
No te finjas ignorante cuando después sacas provecho a sus costillas para
saludar con sombrero ajeno.
2. Nadie tiene el derecho de jugar con el
preciado tiempo del otro, no prometas lo que no vas a cumplir y esto va para
algunas reseñadoras que piden libros, portadas, sinopsis y toda la información
a las autoras para al final nunca hacer nada, luego no se quejen cuando las
denuncien. (No te vas a tardar más de un año para hacer las cosas)
3. Lectores que desean tener autores en sus
perfiles al menos saluden con un simple “hola” cuando la solicitud a sido
aprobada, si no pasas a estatus de “perfil sospechoso” y como espía, saluda y
dile porqué le pediste “amistad” si no luego no te quejes cuando de repente te ha eliminado cuando hace la limpieza de contactos de su perfil puesto que no te conoce y a los autores que le piden amistad a otro
salúdense como “colegas” y preséntense para así conocerse también, últimamente
la red social parece no ser tan sociable y hagan lo mismo en Twitter, en Google+ o en donde sea, si se conocen, síganse y apóyense.
4. No
alientes a los autores a participar en sorteos o no le prometas ayudarlos en
sus sorteos cuando tampoco nunca haces nada y esto va a los administradores de
grupos “mixtos” y lo siento por generalizar pero son muchas las quejas, son muy
obvios los favoritismos en los grupos y otra cosa, algunos se preguntan ¿por
qué si es grupo para promover libros y autores un administrador debe aprobar
los post para que se publiquen? ¿A qué se debe esa limitante? ¿Saben que eso es
algo molesto? Piénsenlo.
5. Y hablando de Facebook ¿Sabías que tus post,
comentarios y like quedan registrados tanto con ellos como en email? Por favor
no juegues a dar like y a comentar para luego por el motivo que quieras
borrarlo o “editarlo” vuelvo a decir lo mismo tu perfil se tacha como
“sospechoso” y un autor jamás te va a tomar en serio si te comportas así.
Igualmente en Goodreads o Youtube y en Twitter no juegues a seguir a X persona
y luego cuando dicha persona te siga la dejas de seguir, nadie va a tomarte en
serio, las redes son para adultos no para niños, un poco de madurez no cae mal,
al contrario, se agradece.
6. No hagas entrevistas que no vas a publicar
porque el autor se tomó su valioso tiempo para gentilmente contestarte y no es
justo que lo tengas de monigote para después burlarte, esto va para blogueras y
algunas revistas que no cumplen con lo que dicen engañando a la gente.
7. Si eres bloguera, escritora, editora,
diseñadora o administradora de grupos o páginas y alguien te manda mensajes o
emails al menos ten la delicadeza de contestar y decir “no, eso no me interesa”
porque ignorando quedas mal parada y supongo que tu reputación vale.
8. Autores auto-publicados que luego pasaron a
alguna editorial no vean de menos a los demás, una editorial no los hace
escritores ni los mejores, no olviden quien los ayudó cuando daban sus pininos
y es ley que todo lo que sube también baja, todo es pasajero y nada eterno. De
paso aliento a los autores a agradecer o comentar de manera “pública” las
reseñas que un blogger les hace a sus novelas sea buena o mala, eso habla bien
de ustedes, recuerden que alguien invirtió su valioso tiempo en leerlos, es lo
menos que pueden hacer si de paso las recomiendan.
9. Y a los autores que están emergiendo
imagínense que van por la calle así que al cruzar vean muy bien a su derecha e
izquierda, no sea que se confíen y sean arrollados, (as) el ser amigo (a) de fulano
(a) de tal ni te respalda ni te garantiza nada, para ti puede ser una maravilla
estar en sus círculos pero seguramente a él o ella le importa un comino, no
esperes recibir lo que nunca te darán. Toma consejo de lo que has leído con
anterioridad.
Y volviendo a mi pregunta no creas que cometes
errores, seguramente sí pero es una característica muy humana y es de valientes
también retractarse, el problema es que hay gente llena de envidia que de cualquier
manera querrán sacarte del juego y se van a valer de todo, incluso de tus
mismas palabras y escritos pero es mejor reírse de eso, sentarse y verlos pasar.
Dicen que hay quienes sufren por lo que se “imaginan y suponen” más que por lo
que “ saben y ven” pues pobre gente necia, en mi caso si les aseguro que hay muchas (os) que
se trauman y a ellas (os) les digo: “piensen lo que quieran pero cuidado con lo que hablan” yo sólo escribo, lo que ustedes entiendan no es problema mío.
De paso agradezco a este tipo de gente que
piensan que haciendo mal tienen premios y la atención que buscan, no tienen
idea del impulso que es eso, porque mientras piensan que han humillado a una
persona es todo lo contrario. Ustedes también son parte del proceso de
crecimiento.
Y para las valientes guerreras que se levantan y
pisan más fuerte sin detenerse, mis respetos y admiración. Así como mi agradecimiento a una que otra blogger, yo valoro su apoyo y disposición. A todas ustedes sigan adelante.
¿Quién eres? ¿Quién soy? ¿Quiénes somos? ¿Ser o
no ser?
¿Quién quieres ser? ¿Alguien que marca la
diferencia o alguien mediocre del montón? Piénsalo muy bien y pésate en una
balanza si tu compromiso es contigo y eres fiel a ti mismo.
Como le dijo Lucero a Luis Miguel:
“decídete…”