Seguramente no extrañe el título, pasan tantas cosas por estos "lares literarios" que lo que extrañaría sería que no pasaran.
En mi oficio de escritora/lectora soy una persona bastante ocupada porque entre leer y escribir debo organizar mi tiempo, una hora o más para leer antes de dormir o en cualquier rato libre del día sumado a las tantas horas que le puedo dedicar a la escritura y edición (sabiendo de más que lo segundo es una ardua tarea y por más que se lea siempre se pasa algo) así que la tarea es mejorar de manera constante e inmediata esos "horrores" ortográficos que se nos pueden ir, pero no es de eso que vengo a hablarles, sino de algo curioso y que dio pie para que escribiera este artículo.
Seguramente a nadie le importe pero como persona natural tengo suficientes problemas personales como todos los demás, cosas que no sólo estresan sino que pueden afectar la salud en varios aspectos pero una manera de divagarse es precisamente haciendo aquello que te gusta, bien sea leer, escribir, pintar, escuchar música, ver una buena película, salir a pasear en bicicleta, ir al gym, etc…
(Nota: si tienes bastante estrés selecciona qué
leer o qué ver en la t.v. porque si no te vas a alterar más sin querer y con la
presión arterial no se juega, a mí casi me da un colapso el final de temporada
de Juego de Tronos y el partido del sábado de la Euro ya me prohibieron verlo y
esperar los resultados) O sea yo tratando de divagarme y la t.v. (o lo que yo
elijo ver) me estresa más.
Más me vale
tranquilizarme y ver pasar la vida no sé cómo y como seguidora de esta
profesión en el que siempre hay algo que aprender y poner en práctica me gusta
pasear por la red y ver de otras personas profesionales y experimentados en el
ámbito sus post donde ayudan y dan consejos para superarse. Muchas gracias a
ellos, muchos de esos post me han ayudado y les digo que están marcados entre
mis favoritos.
Como saben escribo y formo parte de las llamadas “Irreverentes”
y cuando veo que alguien también dice las cosas sin pelos en la lengua y sin
miedo al qué dirán es digno de admirar por su valentía demostrada en este mundo
literario pero cuando veo otras personas que hablan al “chilazo” sólo por lo
que dicen ver o leer y luego “se esconden” por temor a las represalias de
verdad que ni rodarles los ojos vale la pena. ¿Por qué decir algo sobre algún
tema en concreto y luego ocultar el post? ¿Qué esconde? ¿A qué le teme? ¿Serán
las Irreverentes las únicas que no tienen que esconder los post que escriben? O
sea, una web, página, blog o lo que sea si lo tienes es para compartir lo que
haces y lo que dices, es la libre expresión, pero si crees que tus indirectas
sobre determinado tema, libro o autor o lo que sea que se mueve en la red te va
a traer problemas a futuro... ¿Para qué lo escribes publicándolo a los cuatro
vientos y luego corres a ocultarlo o a quitarlo? ¿Te das cuenta del ridículo
que haces? Todos tenemos el derecho de opinar sobre lo que nos dé la gana pero
el cobarde realmente que no pierde el tiempo en mostrarse como realmente es
cuando ha tirado la pedrada y luego silba como si nada, ¿tiras la piedra y
escondes la mano? ¿Qué clase de persona hace estas cosas? De más está decir la
definición de este dicho. Si escribes donde sea (porque es tu derecho) por lo
menos “responsabilízate” de tus palabras o piensa muy bien antes de dar una
opinión sobre X o Y cosa, el mundo literario es muy extenso, “tus amigos”
también tienen como contacto escritores, ¿conoces la expresión “me lo contó un
pajarito”? Sólo que el asunto no se queda allí y cuando se constata el asunto
de nada vale ni siquiera que borres el post porque lo que vas a lograr es
evidenciar tu cobardía ¿Y todo por una simple opinión sobre X o Y asunto?
Mi consejo: ¿Quieres
opinar sobre algo que te inquieta? AVERIGUA bien las cosas antes de hablarlas
que temas sobre las cuales hablar en el mundo de las letras hay muchos pero
mientras no las experimentes en primera mano difícilmente se te dará
credibilidad, no es lo mismo ser espectador a vivir las cosas en carne propia. Si eres ejemplo entonces da el consejo si no, simplemente no opines si tu
intensión es dañar a determinada persona que ya sólo con eso demuestras demasiado
lo que realmente eres. Dejo esta frase de Plauto para meditar haciendo que surja una pregunta, ¿y los que
escriben… por los dedos?