domingo, 18 de septiembre de 2016

¿Autores con complejo de Willy Wonka?

Este artículo forma parte de la séptima edición de la revista Letras Prohibidas   y se lo cedo gustosamente a las Irreverentes. Me alegra que a algunas personas le haya gustado y hasta hayan tarareado la famosa canción del chocolatero y aunque me dicen que el título no debía ser pregunta sino afirmación el asunto es no para generalizar ni crear polémicas, solamente es mi opinión personal al tema. ¿Ya sabes de qué se trata? Pues pasa a leer tal y como fue publicado:
Sin ánimo de críticar pero es imposible no comentar sobre este asunto cuando son los mismos lectores quienes se encargan de darle cuerda al tema. Me puse por curiosidad a saber de qué se trataba y al darme cuenta lo bauticé “síndrome Wonka” porque debía asociarlo con algo. ¿Saben quién es verdad? Willy Wonka es un personaje ficticio creado por el autor británico Roald Dahl para dos de sus libros y el más famoso es el llamado “Charlie y la fábrica de chocolate” el cual ha sido llevado a la pantalla en dos ocasiones. ¿Pero que tiene que ver esto con lo que comenté al principio? Si se dan cuenta hace mucho en otro artículo hice una mención sobre esto y como siempre pasa, el asunto ha ido en aumento. Lo que llamo “el complejo Wonka” o el “síndrome Wonka” es para referirme a la obsesión o competitividad que tienen algunos autores por publicar “libros” cada media hora (no es sarcasmo es metáfora) o sea que parecen tener la fábrica pero en vez de chocolates son libros.
Algunos lectores ya han dado su opinión al respecto, inclusive algunos autores también y no creo que lo hagan por molestia y problemas del ritmo a la hora de publicar sino porque lo que algunas personas ven es precisamente lo que acabo de mencionar, “pura competitividad” aunque no escriban los mismos géneros. Y es que algunos autores quieren sobresalir y piensan que porque tengan la “cartera llena” y exageradamente publiquen de quince a veintitantos libros anuales eso los convierte en superdotados y únicos, pues no, nada de eso, cantidad y calidad son dos cosas muy diferentes y psicológicamente esto no es más que una especie de “baja autoestima por sentimientos escondidos” y la única manera que el individuo tiene como salida es llamar la atención como sea y sobresalir, cree que diciendo “publico “tantos” libros al año” o “soy autora de “treinta” obras en dos años de carrera” y lo peor, no ha terminado de publicar uno cuando ya está anunciando otro, eso no es nada creíble a menos que sean historias que las haya escrito años y años atrás y que hasta ahora decida publicar. Una persona decía: “quieren imitar a Corín Tellado o a Bárbara Cartland pero no en calidad sino en el afán de romper récord cuando lo único que dejan claro es el egocentrismo que se cargan”
Y es que —vale aclarar— no es malo, si tienes una inmensa comezón por escribir se entiende, si deseas publicar a cada rato es cosa del individuo el problema es que esto genera muchas dudas y obvio comidilla porque la resolución es la misma “el competir”
No es  que se trata de escribir una novela a la semana como puede darse el caso entre los auto-publicados, no se trata de “demostrar ser prodigio” o hacer ver lo prolífica que puede ser sino que lo que más salta a la vista es como vuelvo a decir “el deseo de competir” aunque muchas lo nieguen. Somos muchas las autoras que tenemos títulos y géneros variados, unas sólo escriben contemporánea, otras sólo histórica, otras sólo suspenso y paranormal y otras mezclamos de todo un poco ¿por qué? Porque para comenzar esas son las lecturas preferidas, si lees erótica es lógico que escribirás lo mismo, si lees misterio te interesará mucho escribir sobre eso, si amas la histórica pasarás más en el pasado que el presente como me pasa a mí pero el tema aquí no es escribir sobre lo que nos gusta leer sino “el vertiginoso ritmo aplicado” al escribir que no da tiempo ni para respirar.
Un autor que publica máximo cuatro o cinco títulos al año es creíble aunque los más famosos van de uno a dos por año y los lectores siempre están allí aunque se desesperen porque desean leerlo, el publicar “corriendo” en mi opinión no es la manera de mantener la atención del lector aunque algunos “por aburrimiento” pierdan el interés, un interés que al saber que fulano pronto publicará le hará levantar el ánimo otra vez. Otras para mantener ese suspenso lo que hacen es “variaciones” de sus propias obras ya publicadas, unas aplican el llamado “spin off”(artículo de la edición anterior) otras un “remake” como una reconstrucción o readaptación de algo ya existente, otras van por el “cruzar” historias o sea tomar personajes de los libros y ponerlos en otra historia, algo parecido al spin off, algunas lectoras hablan sobre el “auto-plagiarse” y es coger una historia propia, hacerle uno que otro cambio y publicarla como nueva, a esto le llaman también “copy-paste” o sea copiar y pegar y aunque algunas lectoras se conforman con algo así otras no y es aquí donde las críticas comienzan a saltar.
El autor S. King menciona algunas pautas si deseas convertirte en escritor y creo que es justo mencionar algunas en este artículo.
1. Para ser escritor primero eres lector pero el ritmo justo para leer es de ochenta a ochenta y cinco libros por año. Lo que significa entre uno o dos libros por semana tomando descanso entre lectura.
2. Como escritor no puedes escribir en menos de tres meses tu primer borrador ni tampoco pasarte de este tiempo, él habla de estaciones y el proceso de escritura debe durar una estación aparte de que después necesitas mínimo seis semanas para que dicho borrador descanse y luego retomarlo.
3. Primero escribe para ti y luego para los demás en el primer borrador, cuando revisas por segunda vez entonces puedes hacer los cambios que estimes pero la primera regla es “escribir para ti.”
4. Debes tener un estilo propio al escribir sin copiarlo de alguien más ya que ese es el peor error. Se tú no la copia de otro.
5. Y el quinto bueno es algo parecido al #3 y que escribas para ser feliz “tú” no para hacerte rico ni popular ni tener fans, enriquece primero tu vida sin pensar en la fama, escribe de manera sincera sin preocuparte por lo que van a pensar los demás, no busques agradarle a nadie.
Excelentes consejos ¿no crees? Así que nada de formar parte de la fábrica de Willy Wonka y escribir por sobresalir publicando cada semana que no se trata de columnas o artículos de revista o periódico sino de nuestro propio nombre y prestigio. No le llames libro a algo que no pasa de las 150 páginas, eso se llama relato y será otro tema, un libro de verdad no se escribe a la carrera y necesita de muchos factores, lo bueno se hace esperar así que toma un tiempo serio y sé una persona seria, escribe historias con buena trama y peso y más que todo originales sin valerte de los personajes ya creados en tus otros libros, una cosa como digo son los spin off y otra hacer historias aparte pero utilizando mismos personajes a menos que se trate de una serie como las aventuras de un protagonista como el famoso James Bond, Indiana Jones, Robert Langdon o cualquier otro. En mi opinión mantener la atención del lector no es publicar de esa manera.

In memoriam... Gene Wilder 1933-2016 




6 comentarios:

  1. Itxa,
    Más de acuerdo no puedo estar.
    Como dices, lo peor de la "prolificidad" de algunos autores no es que publiquen a cada rati sino la intención de hacerse notar.
    Mira hay autoras que, si las lees una vez, ya sabes de qué se tratan todas sus novelas, y perdóname pero no exagero. Hay unas que agarran temáticas y todas sus novelas son de la misma "temática" pero cuando te das cuenta en realidad es el mismo argumento con variantes. ¿Así qué chiste?
    De otro lado, como dices, dicen "acabo de publicar mi nueva novela" y cuando lo ves no son más de diez mil palabras (los relatos que se pueden descargar gratuitamente de mi web tiene entre quince mil y diecisiete mil palabras, que es mucho más de lo que aquellas llaman "novela").
    Como dices aquello del afán de fama y prestigio hace que la gente se vaya por caminos que no debe ser transitados.
    Gracias por esta reflexión.
    Un abrazo.

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  2. Hola Mary me alegra tu comentario, la verdad es que para qué tapar el sol con un dedo, una persona inteligente se da cuenta de las cosas con sólo verlas sin necesidad de indagar tanto, o sea lo que salta a la vista no necesita anteojos, como dices cuál es el chiste de publicar de esa manera, o de tomar las referencias de otras historias para modificar algo y publicarlo como nuevo, los spin off son una cosa, los relatos son otra pero darle tanta cuerda a lo mismo... es como la maldición que tienen algunos actores que se encasillaron en algún personaje y eso los destruyó, o sea no pueden hacer nada más que eso y eso los frustra pues lo mismo pasa con algunos autores, han tenido éxito con algún libro pero vienen y escriben otro como que no tiene la fama del primero ¿entonces que hacen? vuelven a la historia anterior y la estiran más a ver hasta donde llega, es hacer algo más largo que cien pesos de chorizo como decimos acá, falta de originalidad e imaginación sin contar la capacidad.
    Muchas gracias por comentar, abrazos!!

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  3. Amigas,
    No sé qué más decir, ustedes ya o ha dicho todo.
    La crítica es muy válida, además porque parece que hay más de una que no sabe la diferencia entre calidad y cantidad.
    Abrazos.

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    1. Una gran diferencia Brenda, ya lo dijiste, calidad y cantidad son una gran verdad, gracias por comentar, abrazos!!

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  4. Estoy de acuerdo contigo, amix No se puede estar publicando a cada rato, se tiene imaginacion e inspiracion, pero no todo el tiempo, mas cuando tienes otra cosas que hacer en tu vida. Yo tengo varios manuscritos que no han visto la luz aun, no es lo mismo lo que escribe una adolescente que lo que escribe una adulta de cuarenta y puf... hay mas elaboracion, temas que se deben investigar. Hay varios proyectos mios que necesitan investigacion, por que estan algo flojos, y yo quiero algo que de gusto leerlo y que la gente no lo tire al water apenas lee la primera pagina. Respeto a los prolíficos. La inspracion hay que aprovecharla, pero ante todo hacer algo de calidad, no importa que sean dos por año o cinco.

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    1. Hola Ale, como dices la inspiración hay que aprovecharla pero creo que hay cosas poco creíbles, te puedes tomar hasta cuatro meses pienso yo entre un libro y otro, ¿pero entre semanas? sé que hubieron casos entre grandes escritoras del siglo XX, pero creo que una cosa son los capítulos semanales a un libro o mejor dicho relato porque yo los considero relato, igual hay que tener tiempo para todo y al menos yo no sé que clase de vida tiene una persona así ni cual es el afán de sobresalir, bravo si de verdad es prolífica pero si no es por eso... en fin, gracias por comentar, abrazos!!

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