El comentario en cuestión, criticaba la frecuencia, la insistencia y la cantidad de dibujos, imágenes, frases y otros elementos de los que se valen las autoras para dar a conocer sus obras. Para ser concreta, la queja estaba en un grupo de Facebook, y quien se quejaba no era otra que una de sus administradoras quien en tono de amenaza exigía a las autoras no poner publicidad excesiva so pena de ser expulsadas del grupo. Argumentaba lo molesto que era para ella ingresara el grupo y ver una nueva publicidad de algún autor. Decía además que era gracias a su grupo que existíamos los autores, porque de alguna manera dependíamos de ellos para darnos a conocer y para qué los lectores finalmente adquirieran nuestras novelas.
Quise responder su mensaje, pero sabía que iba ser borrado de inmediato y además sería expulsada del grupo. Por lo tanto, me “eliminé” yo solita (no me interesa estar más allí cuando puedo estar en grupos en los que sí tienen respeto y aprecio por los autores) y hago una pequeña reflexión en este lugar.
Primero, es verdad que un grupo de esta índole en Facebook debe ser un lugar de encuentro entre lectores y escritores para qué los primeros puedan conocer la obra de los segundos. Sin embargo, no concuerdo con lo que dice esta señora cuando afirma que los escritores no existiríamos sin los grupos. El escritor, así no dé a conocer su trabajo, seguirá siendo escritor, existe la obra, se difunda o no se difunda. Ahora bien, supongamos, que en realidad el escritor no existe sin quien lo lea, en ese caso quienes serían imprescindibles para nosotros serían los lectores, no los grupos de Facebook. Antes de Facebook existían los escritores y existían los lectores. Si algún día Facebook se acaba (no es imposible, le sucedió a MySpace y a los grupos de MSN) seguiremos existiendo los escritores y los lectores. El que ella haya hecho un grupo no le da poder de sentirse por encima de los demás ni mucho menos tratar de hacernos creer que existimos gracias a ella.
De otro lado, como autora autopublicada, me siento con el deber moral y personal de salir en defensa de la publicidad que tenemos que hacer.
Un autor autopublicado es algo así como un “sieteoficios”. Para quienes están con editorial, el trabajo llega hasta la corrección del manuscrito, ellos tienen quienes hagan el resto. A los autopublicados nos toca: (después de la escritura y corrección) evitar, maquetar, hacer portada, subirlo a la plataforma y finalmente hacer publicidad.
¡Hacer publicidad! Obvio. ¿Existe otra forma de hacer conocer nuestro trabajo? Quienes están con editoriales tienen la bendición de contar con todo un staff de personas que arreglan todo por ellos, así que no tienen la obligación de crear redes sociales, o crear blogs o webs, o acudir a los grupos de Facebook, o a los bloggers, o cualquier otro medio para poder difundirse. ¿Si no hiciéramos publicidad, alguien nos conocería? Estoy plenamente convencida de que no.
Para los autores que cuentan con editorial es mucho más fácil darse a conocer. El hecho de que te publique una editorial conocida y prestigiosa supuestamente garantiza en parte la calidad de la obra (no lo es en realidad, pero el imaginario colectivo lo concibe así). En este sentido, el autor autopublicado debe esforzarse por mostrar elementos concretos que le permitan difundir su calidad, pues ya sabemos la mala reputación que tenemos los escritores independientes. Gracias a la publicidad como capítulos gratis, fragmentos y arts podemos mostrar un poco de nuestro trabajo.
También, las editoriales organizan eventos en los que presentan a sus autores. Los autopublicados no tenemos esa facilidad. Nuestro medio de difusión no puede ser ya una sala en la que se convoquen lectores y otros escritores; tenemos que acudir a otros medios para poder difundirnos. El medio que está más al alcance de todos no es otro que Internet. Si nos negamos a hacer publicidad por este medio, es condenarnos al desconocimiento total.
Así que no tenemos otra opción más que hacernos publicidad. Llenar nuestras redes de ella, crear una y otra estrategia: imagen, video, texto, promociones y otros productos que de alguna manera nos permitan publicitarnos. Y cada día pensamos en nuevas formas de poder llegar al público.
Pedirle a un escritor independiente que no haga publicidad online sería tanto como pedirle a un equipo de fútbol que no participe en el campeonato.
Es un poco triste y desalentador saber que a pesar de que existen grupos que se supone deben nacer para generar cultura literaria, algunos lo único que quieren es satisfacer el narcisismo desmedido de sus administradores, aún a expensas de la humillación de los escritores quienes en lugar de sentir apoyo y respaldo para nuestro trabajo, nos sentimos rechazados y menoscabados.
Así es parte del mundillo que empiezo a conocer.
Qué bueno sería que esta señora leyera esta reflexión y se sentara a pensar un instante en la razón de ser de su grupo: ¿difundir la literatura? ¿o difundirse ella como centro de un grupo de literatura? Y finalmente, si tanto le molesta ver la publicidad de los escritores, la invito a pedirle a todos que no vuelvan a entrar a su grupo, o que de plano elimine el grupo.
El asunto de los grupos de facebook da para mucho.
ResponderEliminarLo cierto es que no todo el que hace un grupo en Face (o en blogger, o en los foros o en cualquier otro lado) tiene una intención literaria. Es una lástima porque no solo no brindan ayuda a los autores, sino que se aprovechan de ellos y de sus sueños para conseguir fama.
Abrazos.
Así es Mary, hay gente que lo úncio que quiere es fama a costa de lo que sea.
EliminarComo dice Mary es un tema bastante extenso de donde se puede sacar mucho, es una lástima que la gente se comporte de esa manera ¿para que carajos tienen grupos en donde dicen ayudar a las autoras entonces si se tratan así? y tienen razón en eso de la "fama" sin contar con esas que juegan a "querer ayudar" y luego no hacen nada, no te estreses Brenda, esa gente solita se desprestigia, ya pronto les compartiré un artículo mío chicas, abrazos!!
ResponderEliminarAsí es Itxa,
EliminarEntre ayudar y aparentar ayudar hay una gran diferencia.
Un beso.
Es muy difícil para un autor independiente darse a conocer, en especial si reside en un país donde apenas existe el apoyo. Muchas autoras de otros hemisferios, cuentan con constantes encuentros literarios, que permite el contacto directo con los lectores y vender sus libros en papel. En Venezuela eso es un reto titánico. Pues traer libros impresos es costoso y el desinterés es desalentador. Lo único que nos queda es promocionarnos en las redes para vender las novelas en formato digital; lo que no es muy bien recibido por mucha gente, renuente a leer en electrónico.
ResponderEliminarEs lamentable que haya grupos de Facebook que se contradigan; conozco algunas administradoras que son grandiosas, y están por encima de la "fama". Soy de las que me promociono en diferentes grupos, incluso, en el mío. Pero trato de no bombardear con excesiva publicidad. Pero es algo de lo que no puedo escapar.
Martha, gracias por estar aquí y comentar.
EliminarYo también soy venezolana y aunque vivo en Colombia desde hace más de veinte años, aquí pasa lo mismo. Si no perteneces a la élite, no te van a leer nunca, por eso es indispensable estar en la Red.
Como dices, los grupos de Facebook se contradicen porque supuestamente ayudan a las escritoras nuevas, pero ponen excesivas condiciones. Pero más allá de las condiciones, muchos de estos grupos tienen sus "autoras favoritas" a quienes les permiten poner 10 publicidades al día, mientras que quienes no somos "favoritas" no podemos poner mas de una a la semana. Eso es desigual y no se usan las redes de manera justa. En fin, hay de todo en la viña del Señor.
Saludos.
Hola Martha que bueno leerte por acá, como ves este tema de los grupos da para mucho, son varias las escritoras que se quejan por X o Y cosa,(como dices hay grupos que son very nice)pero incluso muchas se han salido de algunos en las que el favoritismo es el plato fuerte del día (favoritismo a fulana, sutana y mengana, las demás no existen) y desgraciadamente algunas administradoras lo dejan ver claro entonces que no hablen que son imparciales o que quieren ayudar a promocionar porque a mí por lo menos un par me mintió, una cosa es tener sus lecturas favoritas otras menospreciar a las demás autoras que buscan darse a conocer y con eso del spam del que tanto se quejan... total para eso son los grupos literarios, para darse a conocer obvio sin abusar pero no veo nada de malo publicitarse a diario, en fin... es nuestro trabajo y nadie más lo va a hacer.
EliminarAbrazos!!