Branding I: Construyendo la imagen del escritor

Dice un dicho “como te ven te tratan”. Y en parte es cierto. He visto y escuchado de muchos escritores a quienes no tratan como tal porque, a pesar de tener publicaciones, no tienen una imagen de escritor construida que les permita posicionarse como profesionales.

Es que ser escritor no se queda en la escritura y la publicación de un libro. Ser escritor es también constituirse como un personaje o una figura pública que dé soporte a la obra. Un escritor, así como cualquier otro profesional, debe darse a conocer y echar mano de diversas herramientas que le permitan construir una imagen para mostrar al mundo.

A partir de algunas de las reflexiones que han surgido en este blog y de las conversaciones con las demás irreverentes (además de lo que he visto desde mi experiencia), quiero escribir una serie de entradas en las que pueda definir y organizar lo que conocemos como la imagen del escritor, además de ofrecer algunas herramientas sencillas (muy sencillas) que cualquier persona puede implementar. Advierto que quiero hacerlo de manera simple y práctica, de tal manera que lo que diga aquí pueda ser comprensible incluso para una persona que no tiene muchos conocimientos sobre el manejo de herramientas online, y también por eso lo realizaré en varias entregas.

Antes de continuar debo advertir que no soy experta en esto, pero como soy irreverente, me tomo la libertad de hablar del asunto. Lo que voy a tratar en este artículo (y en los siguientes) lo soportaré a partir de mi experiencia personal y de algunas lecturas realizadas sobre el tema. Así que es mi deber decirte que, si tienes conocimientos de branding o marca personal, muy seguramente aquí no encontrarás nada nuevo.

Desde el marketing, la constitución de una marca, se llama “branding”. Si la marca es de una persona (como en el caso de los cantantes, los actores, los modelos y los escritores, entre otros) se le llama “branding personal”, y es precisamente eso de lo que quiero hablar.

Piensa en un cantante o una modelo. Ellos tienen diversos sitios online como página web, redes sociales y otros (según su profesión) que les permiten dar a conocer su trabajo, comunicarse con sus fans, comunicar información de manera permanente, brindar novedades, etc. Si te das cuenta, las imágenes que brindan, los logos de sus nombres, los colores, los sonidos y demás elementos son similares en todos sus sitios. Esto es porque ellos han constituido su marca personal: una forma de presentarse online que genere no solo un lugar donde concentrar toda su información, sino también buscar un lugar en el mercado, impactarlo y generar un alto nivel de recordación entre sus fans.

Los escritores estamos llamados a tener también una marca personal que nos identifique y nos posicione en el mercado. Por supuesto, las diferencias que se hallarán con respecto a las marcas personales de los actores o los cantantes son distintas, para los escritores contarían otros elementos.

Existen muchas concepciones sobre los elementos que conforman el branding impersonal (Internet está lleno de eso). No los voy a mencionar aquí todos, pues solamente quiero tomar aquellos aspectos que pueden ser útiles para nosotros.

Así, diremos que la marca personal tiene una serie de aspectos que describiré brevemente ahora para entrar a profundizarlos en artículos posteriores.

* Naming: creación de un nombre por el que se va conocer la marca, en el caso de nosotros será nuestro propio nombre (o seudónimo).

* Identidad filosófica: se refiere específicamente a nuestra esencia como escritores. Aquí debemos ofrecer información sobre nosotros y nuestras obras, como el género que escribimos, lo que hemos escrito, una biografía profesional y cualquier otro dato que sirva para posicionarnos como autores. En esa identidad filosófica hay dos elementos que son importantes: la autenticidad y la transparencia. Con respecto a la autenticidad, debemos ser completamente honestos con nosotros y con los demás, no copiar el estilo de otros autores ni adoptar elementos ya creados para una marca propia. En relación con la transparencia, debemos ser exactos con lo que decimos de nosotros mismos: no debemos pretender ser más de lo que en realidad somos.

* Identidad corporativa: que se refiere a los elementos visuales que nos dan identidad como puede ser el logotipo, los colores, los tipos de fuentes a utilizar en la publicidad, y todos los elementos visuales que permitirán que nos recuerden a través de una o varias imágenes relacionadas o similares.

* Visibilidad: se refiere a la presencia que tengamos como escritores. Aquí entran todas las herramientas de las que podemos disponer para darnos a conocer ante todos: blogs, webs, redes sociales etcétera. La visibilidad no sólo se refiere a aspectos online, un escritor también puede hacer presencia física y esto hace parte del branding: presentaciones de sus obras, firma de libros, presencia librerías etc. Aquí solamente me quiero centrar en los elementos online.

* Estrategias: hace referencia a la forma en cómo vas a utilizar las herramientas mencionadas anteriormente: se puede tener una red social, pero ¿cómo usarla? ¿qué actividades implementar para darnos a conocer?

* Medición de las estrategias: de nada sirve tener unas herramientas si estas no funcionan. A través de la medición de estrategias podemos saber si las herramientas de visibilidad son verdaderamente útiles y de esta manera poder optimizarlas y aprovecharlas cuando funcionan efectivamente, y arreglarlas o desecharlas cuando no.

En el próximo artículo hablaré de los dos primeros elementos.